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Una fábrica de tanino, ‘Z’, de Gregorio Atorresagasti, a pocos kilómetros de la ciudad de Resistencia, capital de la Provincia del Chaco, y en las orillas del riacho Barranqueras, brazo del Paraná, dio origen al pueblo de Puerto Vilelas, en 1917. De esa empresa hoy queda una chimenea y otros pocos vestigios, que fueron declarados Patrimonio Cultural del Chaco, y se yerguen como vestigios de un antiguo progreso, como testigo de una etapa, como símbolo del nacimiento de una ciudad chaqueña.
Chimenea de la ex fábrica de tanino ‘Z’ de Vilelas. Foto del autor.
Hasta mediados del siglo XX, la explotación forestal fue la más importante actividad económica del Chaco, debido a la demanda de maderas duras para la fabricación de durmientes, carbón vegetal, y producción de tanino. Una de las primeras empresas dedicadas a la explotación taninera fue “La Forestal del Chaco”, que funcionó en Villa Guillermina desde 1902, y a partir de 1907 se transformó en “Forestal Land, Timber and Railways Company Ltd.”, conocida comúnmente como La Forestal. Otra empresa que debemos mencionar es “Quebrachales Fusionados S.A.”, fundada por Gustavo Lagerheim, que sería la primera en instalarse en actual territorio chaqueño.
En la edición de La Voz del Chaco del 2 de marzo de 1916 aparecía la noticia que una sociedad anónima de Buenos Aires había comprado cinco hectáreas por un monto de 15 mil pesos para instalar una fábrica de tanino. El 3 de mayo del mismo año el periódico informaba que ‘en Puerto Vilela siguen con actividad los trabajos de carga y descarga de quebracho. Se está construyendo un chalet en que habitarán los dueños y el personal técnico que atenderá la construcción de la fábrica de tanino y curtiembre que la firma Anchorena, Atorresagasti y Cia. levantará en breve’. Ya en la edición del 10 de octubre, se publicó un croquis de los terrenos destinados a la fábrica —con acceso al ferrocarril que venía de Resistencia y seguía hacia el oeste con destino a Salta, y a las barrancas del Río Paraná—, y los destinados a casas para el personal, almacenes y otros. El título de la noticia decía: ‘Los terrenos de más porvenir del Chaco’.
Al año siguiente comenzó a funcionar la fábrica y siguió un acelerado progreso productivo de más de mil toneladas mensuales y se convirtió en la de mayor producción del territorio.
La empresa dio origen al pueblo, porque además de preocuparse en aumentar constantemente la producción y comercialización de productos, edificó confortables viviendas para sus empleados, construyó el camino costero que la unía con el pueblo de Barranqueras, financió la prolongación del ramal ferroviario, creó un espacio para la recreación del personal, y dotó al lugar de un destacamento policial y una escuela para los niños, que llevaría luego el Nº 69 y se llamaría ‘José Hernández’.
En 1925, la razón social de la empresa sería Atorresagasti, Piazza y Cía, cuyas oficinas centrales en la ciudad de Buenos Aires se ubicaban en la calle Mitre 1443. Sin embargo, para 1930 la producción taninera en el Chaco comenzó a mermar, debido entre otras cosas a una baja en el precio internacional del tanino, y el 24 de mayo de 1954, ‘Z’ cerró sus puertas.
Actualmente la ciudad de Puerto Vilelas forma parte del conglomerado llamado Gran Resistencia, que rodea a la capital del Chaco y de la cual depende de algunos servicios. Si bien cuenta con escuelas primaria y secundaria y policía, carece de hospital, centros comerciales, etc. Su población alcanza a 8000 habitantes, siendo su mayoría de clases media y baja.
La vieja chimenea se yergue hoy mirando al río, como sinónimo de una etapa industrialmente floreciente, y como testigo del nacimiento de una localidad chaqueña.
Gregorio proviene de una familia de origen vasco. Sus abuelos fueron Gregorio Atorresagasti y Francisca Antonia Izagirre, naturales de Pasajes (Gipuzkoa), País Vasco. Estos tuvieron tres hijos: José Cruz, Juan Antonio y Martín, que emigraron en 1872 como consecuencia de la Guerra Carlista. José y Juan volvieron a la península. El primero falleció en 1878. El hijo de Juan, Gregorio, estudió para Tenedor de Libros en Francia, y volvió a Buenos Aires en 1886 con su padre. Trabajaron primeramente en la fábrica de materiales de hierro de un compatriota, Jacobo Menditegi. Gregorio consiguió después un empleo en la firma Goyenechea, Bilbao y Rentería; y más tarde en Martín, Anchorena y Cia, que se convertiría en Anchorena, Atorresagasti y Cía, luego en Atorresagasti, Bagués, Piazza y Cía., que se instaló en Puerto Vilelas, dando origen al pueblo. Esta empresa se dedicará en el Chaco a la producción de tanino y curtiembre, pero comercializaba productos de importación, introduciendo al país la famosa pomada Cobra y distintos artículos de tapicería, al punto que la imagen comercial fue ‘La casa de los 10 mil artículos’, y tuvo oficinas en París y Nueva York. Gregorio falleció en Córdoba en 1934, y su empresa se mantuvo abierta hasta 2001.
Ingreso a la localidad de Puerto Vilelas. Foto del autor.
En el Chaco no tiene el debido reconocimiento este vasco emprendedor y fundador de una empresa. Se reconoce la fábrica de tanino ‘Z’ como iniciadora del pueblo y desde el mismo municipio se impulsó la declaratoria como Patrimonio Cultural del Chaco a la vieja chimenea, y la legislatura provincial sancionó la Ley N.º 6242 en 2008. Es importante esta consideración. Nos falta divulgar que todo tuvo su inicio gracias a Gregorio Atorresagasti.
Bibliografía y Fuentes:
ARCHIVO HISTÓRICO DE LA PROVINCIA DEL CHACO. Documentación Inédita.
DE POMPERT DE VALENZUERLA, María Cristina. ‘El poblamiento del Chaco. Génesis y primitivo desarrollo’. Moglia S.R.L. Corrientes. Argentina.2008.
DE POMPERT DE VALENZUERLA, María Cristina. ‘Emporio taninero en el Chaco’. En: Revista Chaqueña, Diario Norte. 29 de junio de 2008.
ECHARRI, Fabio Javier. “Napalpí, la verdad histórica”. Resistencia, Chaco, 2000.
FUNDACIÓN VASCO ARGENTINA ‘JUAN DE GARAY’. ‘Los vascos en Argentina. Familias y Protagonismo. 3º Ed. Lara Ediciones Editoriales. Bs. As. 2006.
LA VOZ DEL CHACO. Periódico. 1915-1925.
MIRANDA, Guido. “Tres Ciclos Chaqueños. (Crónica Histórica Regional)”. Resistencia. Editorial Norte Argentino. 1955.
